Cómo es la terapia para el estrés postraumático

La estrategia terapéutica de recuperación del estrés postraumático se organiza en varias fases, cada una con sus propios objetivos. Si tuviéramos que emplear una metáfora que describiera el proceso, usaríamos la de una cebolla con distintas capas. En las capas superficiales se tratan los síntomas más incapacitantes para la vida de la persona, como pueden ser las reacciones intensas de hiperalerta o las pesadillas. Al alcanzar capas más profundas, el tratamiento se ocupa de aquellas emociones y creencias que, a consecuencia del trauma, están menoscabando los recursos de afrontamiento del paciente.

La terapia del estrés postraumático se organiza en fases.
 

Cómo es la primera consulta de la terapia del estrés postraumático

Como en cualquier terapia, en la primera entrevista de la terapia del estrés postraumático se valoran los síntomas que presenta el paciente. Los síntomas del estrés postraumático son una consecuencia del intento de la mente por recuperar el equilibrio perdido. Es útil que la persona entienda que su mente ha sido expuesta a un desafío emocional y su capacidad de afrontamiento se ha visto superada. Las pesadillas y recuerdos que se repiten, el estado de hiperalerta o las ganas de aislarse son intentos de la mente de recolocar lo ocurrido. Todas ellas son respuestas normales ante los fenómenos anormales vividos.

Los síntomas son intentos de la mente de recolocar lo ocurrido.

Aclarar al paciente al principio del tratamiento que los síntomas son normales ante la terrible situación vivida es esencial. Los síntomas puede hacer a una persona sentirse vulnerable y fuera de control. Un mayor conocimiento de qué ocurre y por qué ocurre, permite una convivencia menos desasosegante con los síntomas. Esto a su vez prepara el terreno para, junto al terapeuta, aprender la manera de contenerlos.

Entender el sentido de los síntomas, hace que se experimenten con menos angustia.
 

Cómo ayudan los familiares en la terapia del estrés postraumático

Igual que es importante que el paciente comprenda y legitime sus síntomas, también lo es que lo hagan los familiares y allegados. El objetivo con los familiares es que puedan acompañar a la persona en su recuperación sin presionarle ni angustiarse, sintiendo que ejercen su apoyo de una forma positiva. Esta intervención resulta recomendable en tanto que mejora la convivencia familiar y el soporte que la persona recibe en su día a día. Por tanto, la familia ayuda a superar el estrés postraumático, junto con el trabajo en la consulta.

Los familiares también tienen que comprender los síntomas para poder ayudar al paciente.
 

Qué técnicas emplea la terapia para el estrés postraumático

Una vez que el paciente y su entorno comprenden el motivo de su estado emocional y del cambio conductual experimentado a raíz de la vivencia traumática, se pueden entrenar distintas técnicas para el tratamiento de los síntomas.

Intentar evitar los síntomas puede empeorarlos.

Una de las primeras tareas consiste en ayudar al paciente con los síntomas que se cuelan como intrusos, tales como flashbacks, recuerdos traumáticos o pesadillas. Los pacientes suelen tratar de suprimir estos síntomas para no sufrir, pero esta estrategia paradójicamente suele aumentar su frecuencia.  En lugar de evitarlos, es mejor aprender a manejar su presencia mediante distintas técnicas psicológicas para el estrés postraumático. Es importante tener en cuenta que cuando los síntomas son especialmente angustiantes y agresivos es preferible realizar un manejo farmacológico de los mismos, en cuanto que la respuesta es rápida y segura. En este caso, debemos contar con un psiquiatra que prescriba la medicación para el estrés postraumático.

Existen técnicas que se pueden aplicar para mejorar los síntomas del estrés postraumático.
 

Cómo tratar el miedo y la ansiedad provocadas por el estrés postraumático

Este trastorno, como ya se ha señalado, suele producir un incremento de la inquietud y la aparición de sentimientos de angustia y miedo asociadas a menudo a los recuerdos traumáticos. Para resolver estos episodios, que pueden vivirse como intensas crisis emocionales, requieren de planes de acción que ayuden a la persona a saber cómo reaccionar ante ellos. El objetivo es reducir la activación de esos momentos e incrementar la percepción de que la situación es controlable. Enseñar al paciente a regularse emocionalmente es imprescindible en esta fase.

La regulación emocional y sentir que la situación es controlable son objetivos de la terapia.
 

Terapia para recuperarse del trauma

El trauma es capaz de alterar la forma en que la persona se percibe a sí misma, al mundo y a su futuro. Esto puede tener consecuencias en la forma en que la persona se comporta y se relaciona, cambiando hábitos, evitando rutinas anteriores o bloqueando acercamientos con otras personas. A su vez el estado de ánimo estará alterado o se alterará a raíz de esta nueva forma de enfrentarse a la vida.

Los comportamientos y el estado de ánimo se ven afectados en el estrés postraumático.

En un segundo tiempo del tratamiento, el trabajo se enfoca en la exploración de todos estos cambios creados por el trauma. El terapeuta y el paciente buscarán juntos formas de pensamiento alternativo que le permitan sentirse más conectado a la realidad tras el trauma para integrar lo sucedido como parte de su trayectoria vital. La expectativa no es olvidar lo ocurrido, sino ser capaces de incluirlo dentro de nuestro bagaje vital. A menudo este camino implica aceptar pérdidas y balancear las emociones de culpa, resentimiento, enfado o tristeza que se les asocian.

El objetivo no es olvidar, sino incorporar la experiencia a nuestro bagaje vital.
 

Terapia exitosa del estrés postraumático

El tratamiento psicológico del estrés postraumático se condensa en una idea: que el paciente logre afrontar lo que le ocurre de una forma menos rígida y más flexible. El proceso terapéutico debe asegurar esa flexibilidad a la hora de conseguirlo, debiendo adaptarse el terapeuta de forma exquisita a las particularidades de cada persona y situación.

La flexibilidad es la clave para lograr el éxito en la terapia.
 

Psicóloga especialista en estrés postraumático

Laura Bezos es psicóloga clínica, colaboradora en menteAmente, y psicóloga especialista en estrés postraumático.