Por qué la Fobia social se diagnostica poco

Sabemos que la fobia social está infra-diagnosticada e infra-reconocida, pero ¿cuál es el motivo de que se diagnostique tan poco la fobia social?

 
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Trastorno de ansiedad social

El Trastorno de ansiedad social generalizado aparece a una edad temprana (infancia o adolescencia), tiene un curso crónico, raramente remite espontáneamente y aumenta el riesgo de desarrollar una depresión o una adicción a sustancias. Sabemos que cuanto antes se intervenga y se ofrezca un tratamiento, mayor es la posibilidad de evitar el sufrimiento personal y la pérdida de oportunidades que conlleva.

Las consecuencias de sufrir un Trastorno de ansiedad social generalizado son: mayor dificultad para terminar los estudios, encontrar trabajo, crear una red de apoyo social, casarse y tener hijos. A pesar de todo ello, una baja proporción de personas con Trastorno de ansiedad social generalizado buscan ayuda y este es uno de los principales problemas del trastorno. En un país desarrollado como Estados Unidos, solo un tercio de los adultos con Trastorno de ansiedad social generalizado han recibido un tratamiento específico para su problema, mientras que menos de un quinto de los jóvenes han contactado alguna vez con un profesional para su fobia social.

 

Reconocimiento del Trastorno de ansiedad social o Fobia social

El problema no está solo en los impedimentos para buscar ayuda, está también en el reconocimiento del trastorno por parte de los profesionales. Incluso cuando los pacientes con Trastorno de ansiedad social generalizado acuden a su médico de atención primaria y evalúan el estado mental, no son capaces de diagnosticar un Trastorno de ansiedad social.

Si se estima que aproximadamente un 8 % de los pacientes debería tener un Trastorno de ansiedad social generalizado, solo un 0,5 % de los pacientes tienen reflejado ese diagnóstico en su historia clínica. El hecho de que no se reconozca la Fobia social, implica que esa persona no va a recibir un tratamiento adecuado y el problema va a alargarse en el tiempo.

La falta de reconocimiento del Trastorno de ansiedad social generalizado está también en los profesionales de salud mental, especialmente en aquellos casos que el Trastorno de ansiedad social generalizado es comórbido con otros trastornos mentales, como la depresión. Sin embargo, tres de cada cuatro pacientes diagnosticado con Trastorno de ansiedad social generalizado quieren recibir un tratamiento específico.

 

¿Por qué pocos pacientes con trastorno de ansiedad social buscan ayuda o son diagnosticados?

Existen varios motivos por los que la fobia social no se diagnostica en todos los casos:

  • El trastorno comienza en la infancia o adolescencia y las personas se creen que son así.

  • Los síntomas suelen ser muy consistentes en el tiempo, por lo que no suele haber periodos donde no haya síntomas.

  • Algunas personas pueden considerar la Fobia social un rasgo de personalidad: introvertido y vergonzoso.

  • La fobia social y el trastorno de ansiedad generalizada recibe menos atención que otros trastornos de ansiedad o depresión.

  • Es posible que en las entrevistas clínicas no se haga suficiente énfasis en la evaluación de los síntomas del trastorno de ansiedad social.

 

Cómo mejorar el diagnóstico de la fobia social

Para que no hubiera tantos casos de Fobia social sin diagnosticar, la población debería tener más información acerca de este trastorno mental tan frecuente. Dicha información debe incluir una descripción de los síntomas principales, así como indicaciones de qué hacer si se detecta un caso y a quien acudir. También es muy importante explicar que hay un tratamiento eficaz, que puede prevenir consecuencias negativas futuras.

Además de esta información a la población, es importante formar a los profesionales de atención primaria en la detección de este trastorno. La evaluación de la ansiedad social debería realizarse en cualquier alumno con problemas académicos o de relación con sus compañeros, así como en personas consideradas tímidas.