Psiquiatra especialista en TDAH
Dr. David López Gómez
Rigor
Confianza
Médico psiquiatra especialista en TDAH del adulto
Encontrar un psiquiatra especialista en TDAH puede ser un desafío para muchas personas. El Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, conocido como TDAH, es un trastorno del neurodesarrollo que se inicia en la infancia y que afecta tanto a niños como a adultos. Se caracteriza por síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad que pueden interferir significativamente en la vida diaria de una persona. Aproximadamente la mitad de los niños diagnosticados de TDAH seguirán teniendo síntomas en la edad adulta.
La importancia de encontrar un psiquiatra especialista en TDAH radica en la necesidad de un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Sin embargo, debido a su complejidad y especificidad, encontrar especialistas en TDAH puede no ser siempre fácil.
Uno de los principales desafíos al buscar un psiquiatra especializado en TDAH es la escasez de profesionales capacitados en esta área. A menudo, los psiquiatras están más orientados hacia otras áreas de la salud mental y pueden no tener la experiencia necesaria en el diagnóstico y tratamiento del TDAH. Esto puede llevar a diagnósticos erróneos o falta de conocimiento sobre las intervenciones más adecuadas.
Otro desafío es la alta demanda de servicios. El TDAH es una condición cada vez más reconocida y diagnosticada, lo que ha llevado a un aumento en la demanda de especialistas en esta área. Esto puede resultar en largos tiempos de espera para obtener una cita con un psiquiatra especializado en TDAH.
Afortunadamente, hay algunas estrategias que pueden ayudar a superar estos desafíos. En primer lugar, es importante buscar referencias y recomendaciones por internet o de otros profesionales de la salud, como médicos de atención primaria o psicólogos, que puedan ayudar a identificar psiquiatras especializados en TDAH. Además, es válido considerar la posibilidad de recibir atención en equipos multidisciplinarios, donde se combinen los esfuerzos de diferentes profesionales, como psicólogos clínicos y neuropsicólogos, para evaluar y tratar el TDAH de manera integral.
Por último, estar abierto a la opción de la consulta online de psiquiatría puede ampliar las posibilidades de acceder a un psiquiatra experto en TDAH. La atención médica online (telemedicina) ha ganado popularidad en los últimos años, lo que permite conectarse con especialistas a distancia y superar limitaciones geográficas.
En resumen, encontrar un psiquiatra especializado en TDAH puede ser un desafío debido a la escasez de profesionales capacitados, la alta demanda de servicios y las limitaciones geográficas. Sin embargo, al buscar referencias, considerar equipos multidisciplinarios y estar abierto a opciones como la telepsiquiatría, se pueden superar estos obstáculos y recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado para el TDAH.
En menteAmente contamos con una neuropsicóloga y una psicóloga clínica especialista en TDAH, además de con un psiquiatra especialista en Trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Por tanto, ofrecemos un abordaje integral al paciente, que incluye: detección, evaluación, diagnóstico y tratamiento.
El diagnóstico del TDAH en el adulto
A la hora de diagnosticar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en personas adultas, surgen ciertas dificultades asociadas a este proceso. Una de las principales dificultades radica en la falta de conciencia y reconocimiento del TDAH en adultos, tanto por parte de los afectados como por profesionales de la salud.
A menudo, las personas adultas con TDAH se han enfrentado durante años a dificultades académicas, laborales o interpersonales, sin tener una explicación clara de los síntomas que experimentan. Digamos que se habitúan a ser así o piensan que la vida es así y no son conscientes de que algunas cosas podrían mejorar. Lo que puede llevar a una demora en la búsqueda de ayuda y, en consecuencia, en el diagnóstico e inicio del tratamiento.
Además, los síntomas del TDAH en adultos pueden ser más sutiles y diferentes a los que se presentan en la infancia. Mientras que, en niños, el TDAH se manifiesta principalmente con hiperactividad y dificultades de atención en actividades escolares, en adultos puede manifestarse con síntomas menos evidentes, como dificultades para mantener la concentración en el trabajo, inestabilidad emocional, impulsividad en las relaciones o problemas para organizar y planificar tareas. Esta diferencia en la expresión sintomática hace que muchos profesionales descarten en un adulto el diagnóstico de TDAH porque no encuentran los síntomas habituales de la infancia (hiperactividad, interrupciones frecuentes y problemas de conducta).
La similitud de los síntomas del TDAH con otras condiciones y trastornos también complica su diagnóstico. Es común que los síntomas del TDAH puedan solaparse con los de trastornos de ansiedad, depresión mayor, trastorno bipolar o trastornos del sueño, entre otros. También puede ser muy complicado establecer un diagnóstico de TDAH en un adulto que presenta un consumo activo de alcohol o de otras sustancias adictivas. Esto puede llevar a una confusión en el diagnóstico y a un tratamiento inadecuado o, cuanto menos, insuficiente.
La evaluación del TDAH en adultos también implica el desafío de recopilar información sobre el historial de síntomas y comportamientos durante la infancia, a través de una entrevista retrospectiva. A menudo, la información disponible es limitada o poco confiable, por lo que se requiere un enfoque cuidadoso para obtener una imagen clara de los antecedentes personales del individuo y determinar si los síntomas actuales del TDAH estuvieron presentes desde la niñez. Existen cuestionarios autoaplicados, como el WURS, que ayudan a los clínicos a establecer la sospecha de un comportamiento infantil compatible con un TDAH. Otra estrategia es la de entrevistar a los progenitores del paciente.
En resumen, diagnosticar el TDAH en personas adultas puede ser complicado debido a la falta de conocimiento y conciencia sobre este trastorno en dicha población, la variabilidad de los síntomas, las similitudes con otros trastornos y la necesidad de recopilar información precisa sobre los antecedentes del individuo. Para abordar estas dificultades, es fundamental acudir a profesionales de la salud mental especializados en TDAH, que cuenten con un equipo multidisciplinar que emplee métodos de evaluación y cuestionarios específicos para asegurar un diagnóstico preciso y brindar el tratamiento adecuado. También resulta muy importante tomarse el tiempo suficiente para estudiar bien cada caso.
Motivos y experiencias que llevan a una persona con TDAH al psiquiatra
Cuando hacemos el diagnóstico de TDAH por primera vez en un paciente, nos encontramos con tres posibles situaciones que lo hayan conducido a pedir una consulta con un psiquiatra:
1. que el paciente haya leído acerca del TDAH, se sienta identificado con el diagnóstico y consulte con un especialista para confirmarlo.
2. que el paciente consulte por un cuadro clínico compatible con TDAH, pero que él mismo no sospeche el diagnóstico.
3. que el paciente acuda por una causa distinta al TDAH y durante el proceso de evaluación o terapéutico se sospeche un TDAH. Esta situación es común entre los adultos con TDAH porque este se acompaña frecuentemente de comorbilidades (ansiedad, depresión, insomnio, adicciones, etc.).
Cómo trabajamos con adultos con TDAH
En nuestro centro de salud mental privado en Madrid, contamos con un enfoque multidisciplinario para abordar el tratamiento de los pacientes diagnosticados con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Nuestro equipo está compuesto por psiquiatras, psicólogos clínicos y un neuropsicólogo, quienes trabajamos en conjunto para ofrecer una atención integral y personalizada.
El psiquiatra juega un papel fundamental en el tratamiento del TDAH, ya que es el encargado de coordinar el caso con el resto de profesionales sanitarios implicados. Como médico especialista, el psiquiatra puede prescribir medicamentos, ajustar la dosis y supervisar su efectividad. Además, también brinda orientación a los pacientes y sus familias sobre la propia enfermedad y la gestión de los síntomas asociados.
El psicólogo clínico desempeña un papel esencial en el tratamiento psicoterapéutico del TDAH. A través de sesiones individuales y familiares, trabaja en el desarrollo de estrategias de autorregulación emocional, habilidades sociales y técnicas de manejo del tiempo. El objetivo es ayudar a los pacientes a mejorar su atención, concentración y organización, así como manejar los posibles problemas emocionales y conductuales que puedan surgir.
El neuropsicólogo, por su parte, se enfoca en evaluar las funciones cognitivas y neuroconductuales de los pacientes con TDAH. Utilizando pruebas neuropsicológicas, identifica los déficits específicos que pueden estar presentes en áreas como la atención, memoria, planificación y flexibilidad cognitiva. Estas evaluaciones ayudan a comprender mejor el perfil neuropsicológico de cada paciente y a adaptar de manera precisa los tratamientos y las estrategias de intervención.
En conjunto, nuestro equipo de profesionales colabora para brindar una atención holística a los pacientes con TDAH. Esto implica una comunicación constante y una coordinación de esfuerzos para integrar los aspectos médicos, psicoterapéuticos y neuropsicológicos del tratamiento. Nuestra meta es mejorar la calidad de vida de los pacientes y brindar apoyo tanto a ellos como a sus familias a lo largo de todo el proceso.
En resumen, en menteAmente, el psiquiatra, el psicólogo clínico y el neuropsicólogo trabajan de manera conjunta para diagnosticar, evaluar y tratar a los pacientes diagnosticados con TDAH. Mediante un enfoque multidisciplinario, se busca proporcionar una atención integral y personalizada que aborde tanto los aspectos médicos como los psicoterapéuticos y neuropsicológicos de este trastorno del neurodesarrollo.
Establecer el diagnóstico
El primer paso es estudiar bien cada caso para poder establecer un nuevo diagnóstico o confirmar un diagnóstico preexistente. Además del diagnóstico de TDAH, es importante evaluar la posible presencia de comorbilidades (ansiedad, depresión, trastornos de la alimentación, trastornos de personalidad, e incluso trastorno bipolar y adicciones deben descartarse). En algunos casos, el diagnóstico puede resultar complejo y, en estos casos, nos podemos apoyar en distintas herramientas diagnósticas. El déficit de atención puede aparecer también en casos de ansiedad, depresión o trastorno obsesivo. La hiperactividad puede aparecer en el trastorno bipolar o en la ansiedad. La inestabilidad emocional puede aparecer en los trastornos de personalidad o en el consumo de sustancias. Por nombrar algunos ejemplos que nos ayuden a ver que el diagnóstico diferencial no siempre es fácil.
Evaluación neuropsicológica
Las evaluaciones neuropsicológicas junto con las entrevistas semiestructuradas son herramientas muy valiosas que nos ayudan en el proceso diagnóstico en una persona con sospecha de TDAH. Las evaluaciones neuropsicológicas que realizamos permiten medir objetivamente la capacidad de atención y concentración de una persona y compararlo con la media poblacional ajustado a la edad. Se utilizan baterías de pruebas validadas internacionalmente, traducidas al castellano, que ponen a prueba la destreza y las habilidades cognitivas del paciente. Las pruebas las realiza, las corrige y las interpreta un psicólogo especialista en neuropsicología. Los resultados pueden apoyar o contradecir el diagnóstico de TDAH.
Las evaluaciones neuropsicológicas también permiten evaluar rasgos patológicos de personalidad, rasgos del espectro autista o el cociente intelectual, entre otros. En algunos casos, recomendamos completar la evaluación de atención con una evaluación de CI o del espectro autista.
Tratamiento del TDAH en el adulto
El tratamiento del TDAH tiene un abordaje multimodal: psicoeducación, medicación, psicoterapia, entrenamiento en habilidades y rehabilitación cognitiva. En dicho tratamiento, pueden intervenir el psiquiatra, la neuropsicóloga y un psicólogo clínico. Cada caso va a tener unas características específicas y cada persona unas necesidades. En base a ellas, el coordinador del tratamiento (habitualmente el psiquiatra) decidirá qué profesionales deben intervenir y de qué manera.
Medicación para el TDAH
En cualquier caso, en el tratamiento del TDAH, la medicación cobra muchísima importancia. La eficacia de los tratamientos que tenemos disponibles es muy elevada frente a muy baja producción de efectos secundarios. Gran parte de los beneficios de la medicación no son sustituibles con otras modalidades de tratamiento. Aún con ello, la medicación específica junto con psicoeducación y psicoterapia logran resultados superiores a la medicación sola. Por ello, enfocamos el tratamiento del TDAH desde una perspectiva integral: incorporando aspectos psicológicos y psicoeducativos a la medicación. Por último, ayudamos a nuestros pacientes a entrenar habilidades de afrontamiento.
La elección de la medicación dependerá de las características y tipo de TDAH, de la respuesta previa a otros tratamientos y de las preferencias personales del paciente una vez conozca los beneficios y riesgos potenciales.
Psicoeducación para el TDAH
La psicoeducación en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un aspecto fundamental en el abordaje y tratamiento de este trastorno. Consiste en proporcionar información y conocimientos a los pacientes, familiares y cuidadores acerca de la naturaleza del TDAH, sus manifestaciones, causas, factores que lo predisponen y estrategias de manejo. Uno de los objetivos principales de la psicoeducación es proporcionar herramientas y estrategias prácticas para manejar los síntomas del TDAH en el día a día. Estas estrategias pueden incluir técnicas de organización, planificación, manejo del tiempo, establecimiento de metas, manejo del estrés y mejora de habilidades sociales.
La psicoeducación busca brindar una comprensión integral del TDAH, tanto desde un enfoque neurobiológico como psicológico, fomentando la colaboración entre los profesionales sanitarios, los educadores y las familias. Esta información ayuda a los afectados y a sus familias a comprender mejor el trastorno, lo que puede disminuir la estigmatización y el desconocimiento que a menudo los rodea.
La psicoeducación también se enfoca en destacar los puntos fuertes y las habilidades que pueden tener las personas con TDAH. Se alienta a los afectados a reconocer y canalizar sus capacidades especiales, ayudando a promover la autoestima y la confianza en sí mismos. Algunas personas con TDAH pueden ser muy creativas, tanto en el plano artístico como en el intelectual. Pueden presentar interesantes proyectos de creación artística o innovación gracias a su capacidad para generar nuevas ideas. Otras personas con TDAH pueden tener una buenas cualidades para el deporte y destacar en algunas disciplinas, como ha ocurrido con algunos campeones olímpicos.
A través de la psicoeducación, mostramos situaciones y síntomas frecuentes para que el paciente los identifique. Algunos ejemplos son:
Identificación de los síntomas cardinales del TDAH: inatención, hiperactividad, impulsividad, inestabilidad emocional y disfunción ejecutiva.
Dificultad para permanecer alerta ante nuevos estímulos.
Dificultad para mantener la atención en tareas exigentes.
Comisión de errores con frecuencia (errores de ortografía, olvidan responder algunas preguntas o dar la vuelta a la página en los exámenes).
Les resulta más complicado identificar los errores.
Se distraen con facilidad (tanto estímulos externos como estímulos internos)
Presentan problemas midiendo el tiempo y estimando el tiempo que les va a llevar ejecutar una tarea.
Incremento de la actividad motora (hiperactividad), que puede expresarse como una molesta sensación de inquietud interna.
Problemas con la coordinación motora: se chocan contra objetos o tienen movimientos imprecisos.
Disregulación emocional, con expresiones de rabia, ira, impotencia o irritabilidad.
Hiperfocalización en actividades emocionantes y procrastinación de tareas aburridas, tediosas o repetitivas.
Dificultad para planear tareas o actividades.
En resumen, la psicoeducación en el TDAH es un componente esencial dentro del tratamiento de este trastorno. Proporciona conocimientos y estrategias prácticas que permiten a los afectados y a sus familias comprender y manejar los síntomas del TDAH de manera efectiva, mejorando así su calidad de vida.
Entrenamiento en habilidades
La psicoeducación se acompaña de un entrenamiento en habilidades que pueden contrarrestar los síntomas de inatención, impulsividad y dificultades de planificación y organización. Algunos ejemplos de estas habilidades que entrenamos con el paciente son:
Planificar y organizar de una forma efectiva para mejorar el funcionamiento y rendimiento.
Realizar un calendario y lista de tareas.
Establecimiento de nuevos hábitos de vida: sueño regular y suficiente, hacer ejercicio rutinariamente.
Disminuir la evitación y procrastinación.
Reducir las distracciones ambientales.
Evitar las conductas y sustancias adictivas.
Psicoterapia para el TDAH
Además de los síntomas cardinales de inatención, hiperactividad e impulsividad, el TDAH también se acompaña de inestabilidad emocional, dificultades en la toma de decisiones, problemas de autoestima, académicos, laborales, familiares, sociales y de pareja. La psicoterapia puede ayudar mostrando herramientas para la regulación emocional o estrategias de afrontamiento para los problemas de autoestima y de adaptación. También puede servir de apoyo para el sufrimiento que ha acompañado al paciente por todos estos problemas.
A pesar de que el tratamiento farmacológico es necesario, casi nunca es suficiente. Este tratamiento psicoterapéutico se puede realizar con el psiquiatra o con una psicóloga clínica especialista en TDAH.
Psiquiatra especialista en TDAH del adulto
Psiquiatra para TDAH en Madrid
El Dr. David López Gómez es un médico psiquiatra especialista en TDAH en Madrid. Es el director de la clínica privada menteAmente. Se formó como psiquiatra en el Hospital La Paz de Madrid tras haberse licenciado en Medicina en la Universidad Complutense de Madrid. Es profesor honorífico del grado de Medicina de la Universidad de Alcalá. Tiene formación y experiencia específica en TDAH tras haber realizado dos cursos de postgrado en TDAH del adulto y otros dos cursos de postgrado en psicoterapia.
Puede atender presencialmente en Madrid o por videoconferencia a pacientes en cualquier localización geográfica en castellano y en inglés.