¿Qué es el insomnio? ¿Cuál es el significado y las causas del insomnio? Son preguntas que vamos a responder a continuación.
El insomnio es el trastorno del sueño más habitual, y se caracteriza por la percepción subjetiva de un sueño insatisfactorio, tanto en duración como en capacidad reparadora, que, además, produce una interferencia durante la vigilia, influyendo negativamente en la calidad de vida. Afecta con mayor frecuencia a mujeres adultas, aunque cada vez es más frecuente en hombres y en población infantil. A pesar de lo importante que es el sueño en la vida de una persona, y que dedicamos de media un tercio de nuestra vida a dormir, la mayoría de las personas saben poco tanto del sueño como del insomnio.
Significado de insomnio
El proceso por el que pasamos de la vigilia al sueño es tan complejo que definir el insomnio se hace igual de difícil. Por lo tanto, lo más sencillo es definirlo desde la experiencia subjetiva de quien lo padece. De esta manera, el insomnio se define de tres maneras:
dificultad persistente para iniciar el sueño.
dificultad persistente para mantener el sueño un número de horas suficientes.
dificultad para continuar el sueño si se interrumpe.
El insomnio suele acompañarse de una experiencia subjetiva de inquietud o ansiedad mientras la persona no se puede dormir y de cansancio durante el día.
Lo más importante del insomnio es la repercusión que tiene durante la vigilia. Descansar mal por la noche y el cansancio diurno se relacionan con accidentes de tráfico, bajo rendimiento académico y laboral, irritabilidad y discusiones, dolores de cabeza y abuso de cafeína. El abuso de cafeína suele conllevar un nuevo episodio de insomnio la noche siguiente, que termina provocando un círculo vicioso difícil de romper.
¿Cuántas personas tienen insomnio?
Aproximadamente, entre un 25 y un 35 % de las personas sufren insomnio. Es decir, una de cada tres personas tiene problemas para dormir a lo largo de la noche. Si tenemos en cuenta también los síntomas diurnos (somnolencia, falta de energía o problemas de concentración), el porcentaje se reduce a entre un 6 y un 10 %. Aún así, es una proporción muy elevada: una de cada diez personas tiene problemas para dormir y le repercute a lo largo del día.
El insomnio crónico es un problema muy frecuente que afecta a todas las edades, un 40 % más a mujeres que a hombres. Afecta más a personas con bajo nivel socioeconómico, posiblemente porque tengan más preocupaciones y problemas. Dentro de que puede ocurrir a cualquier edad, es más frecuente el insomnio en personas mayores debido al deterioro fisiológico del sueño que se produce con el paso del tiempo, al incremento en el número de enfermedades y a la toma de medicamentos que pueden interferir sobre el sueño.
¿Cuántas personas con insomnio van al médico?
Menos del 50% de las personas con insomnio van al médico, a pesar de las negativas consecuencias que tiene sobre la calidad de vida de una persona, su estado de ánimo, su interacción social y su rendimiento laboral.
Este bajo porcentaje de consulta posiblemente se deba a dos factores:
a la normalización del insomnio como algo cotidiano e inevitable en determinadas situaciones.
al temor a recibir una medicación hipnótica que crea el paciente deba tomar de por vida.
Tan cierto es que pocas personas consultan por el insomnio que padecen, como que demasiadas personas toman pastillas para dormir.
El primer abordaje del insomnio debería ser la educación e higiene del sueño. En segundo lugar, se debe descartar la presencia de una enfermedad que esté provocando el insomnio. En último lugar, y cuando los pasos anteriores han fallado, podemos valorar prescribir una medicación para el insomnio, pero siempre por tiempo limitado.
Causas del insomnio
Las causas del insomnio pueden ser múltiples. Desde acontecimientos estresantes puntuales hasta trastornos de ansiedad, pasando por enfermedades médicas, dolores, medicamentos y sustancias adictivas que pueden provocar insomnio.
El insomnio agudo o de corta duración (inferior a tres meses) suele producirse en respuesta a una situación estresante que resulta fácilmente identificable para la persona que lo sufre y no suele requerir mayor estudio. Sin embargo, en el insomnio crónico (superior a tres meses) sí debe establecerse un diagnóstico y se deben investigar posibles precipitantes para poder poner remedio lo antes posible.
Antes de diagnosticar lo que hoy en día se conoce como trastorno de insomnio crónico o trastorno de insomnio (antiguamente insomnio primario), debemos descartar una serie de enfermedades, sustancias, fármacos o hábitos que puedan ser causa de insomnio.
Ansiedad que causa insomnio
La mayoría de enfermedades psiquiátricas pueden producir insomnio, así como las enfermedades que producen dolor físico durante la noche.
Las principales enfermedades psiquiátricas que provocan insomnio son: ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), trastorno bipolar y esquizofrenia. Algunas de estas enfermedades cursan con otros trastornos del sueño además del insomnio, como las pesadillas que aparecen típicamente en el trastorno de estrés postraumático.
La principal causa de insomnio es la ansiedad. Por este motivo, es tan importante que un psiquiatra haga una evaluación de la persona que sufre de insomnio.
Enfermedades que causan insomnio
Como decíamos, el dolor físico causa insomnio con frecuencia. Este dolor físico puede ser agudo, como es el dolor postquirúgico o traumático, o puede ser crónico, como el dolor de una hernia.
El reflujo gastroesofágico suele causar insomnio, por lo que se recomienda cenar poca cantidad de comida y dejar pasar al menos dos o tres horas desde que se termina de cenar hasta que se acuesta el paciente.
Los varones de mediana edad con hiperplasia benigna de próstata es posible que se levanten varias veces en la noche a orinar y ello que tienen un sueño interrumpido que no les permite descansar toda la noche seguida. Se recomienda que acudan al urólogo para recibir un tratamiento específico.
Sustancias que causan insomnio
El consumo de cualquier sustancia adictiva puede provocar insomnio. Bien sea durante su consumo o intoxicación, bien durante el periodo posterior de abstinencia. Las sustancias más consumidas son las legalizadas: cafeína y tabaco, ambas dificultan el inicio y el mantenimiento del sueño. La mayoría de las personas que consuman más de tres bebidas con cafeína muy probablemente tendrán insomnio. Las bebidas que contienen cafeína son el café, el té, los refrescos de cola y algunas bebidas energéticas.
El alcohol, aunque suele producir sensación de somnolencia, altera la calidad del sueño y produce un sueño muy superficial con muchos despertares, resultando en un sueño de mala calidad y poco reparador.
La cocaína produce mucho insomnio, al igual que otras sustancias estimulantes ilegales.
Medicamentos que causan insomnio
Hay muchos fármacos que producen insomnio. Concretamente, los fármacos que más relacionados están con el insomnio farmacológico son:
las hormonas tiroideas (levotiroxina)
los corticoides
algunos componentes de los preparados catarrales (fenilefrina y pseudoefedrina)
fármacos para la tensión arterial
diuréticos
algunos broncodilatadores (teofilina).
Determinados medicamentos usados en psiquiatría también pueden producir insomnio:
estimulantes para el TDAH (metilfenidato o lisdexanfetamina)
algunos antidepresivos al tomarlos por la tarde o noche.
Es muy importante que se consulte con un médico antes de retirar ninguno de estos fármacos por sospecha de insomnio secundario. Es muy probable que con un ajuste de dosis o un cambio en la posología se solucione el efecto adverso; sin embargo, su suspensión sin respaldo médico puede provocar graves consecuencias para la salud.
Otros (malos) hábitos que provocan insomnio
Además de los hábitos de consumo de sustancias adictivas (café, tabaco, alcohol y drogas), existen otra serie de hábitos que pueden favorecer el insomnio. En otro apartado desarrollamos la higiene del sueño.
Algunos ejemplos de malos hábitos son:
trabajar por turnos (mañana-tarde-noche)
acostarse recién cenado
sedentarismo
acostarse y levantarse a distintas horas cada día
dormir siestas muy largas
no hacer algo tranquilo antes de acostarse.
Consecuencias del insomnio
El insomnio tiene consecuencias durante la noche y durante el día.
Consecuencias del insomnio durante la noche
El insomnio durante la noche tiene unas consecuencias que todos hemos experimentado en algún que otro momento de nuestras vidas. La desesperación, frustración e inquietud mental que produce no dormir no necesita explicación.
Muchas personas con insomnio, terminan cogiendo miedo a la hora de acostarse (somnifobia) y desarrollan una importante ansiedad anticipatoria a irse a dormir. Este temor, puede extenderse a otros temores y limitar la libertad de la persona. También puede afectar a la autoestima de la persona por no verse capaz de conseguir lo que se propone (disminución autoeficacia).
Consecuencias del insomnio durante el día
Aunque quizás no hayas reparado en ello, el principal problema del insomnio es la repercusión que puede tener durante el día.
Consecuencias del insomnio sobre la conducción
El insomnio puede tener graves consecuencias sobre la conducción de vehículos a motor. Sin ir más lejos, la somnolencia al volante es uno de los principales factores de riesgo de accidentalidad, si no el primero.
Consecuencias del insomnio sobre las relaciones familiares
Además de los accidentes, el insomnio provoca irritabilidad que puede afectar a las relaciones interpersonales y a la convivencia familiar o en pareja. Por tanto, las personas que no descansan bien por la noche tienen más riesgo de tener problemas en las relaciones laborales o discusiones familiares que las personas que duermen bien.
Consecuencias del insomnio sobre el trabajo
La falta de descanso está relacionada también con dificultades para mantener la atención, la concentración y la memoria. A su vez, el insomnio crónico puede producir dolores de cabeza y fatiga. Todos estos síntomas afectan sustancialmente al rendimiento laboral o académico de una persona.
El riesgo de accidente de trabajo puede llegar a multiplicarse por ocho en personas con insomnio frente a personas que, por el contrario, descansan bien por la noche.
En términos económicos es muy complicado calcular el impacto que tiene el insomnio en la sociedad, aunque se sabe que el mayor gasto se relaciona con el absentismo laboral y la reducción de productividad. Por lo tanto, las personas con insomnio tienen mayor riesgo de perder su trabajo si producen menos, llegan tarde o se ausentan de su puesto.
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