¿Por qué las personas con TDAH no se toman bien la medicación?
El TDAH, también conocido como Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, es un trastorno de neurodesarrollo que afecta a niños y adultos. Se caracteriza por dificultades para prestar atención, comportamiento impulsivo y presencia de hiperactividad y desregulación emocional. El tratamiento suele involucrar una combinación de terapia conductual, medicamentos y apoyo educativo para ayudar a quienes lo padecen a manejar sus síntomas de manera efectiva. Es muy común que las personas con TDAH no se tomen bien la medicación que habían acordado con su psiquiatra.
Hablamos de adherencia a los tratamientos farmacológicos para referirnos al cumplimiento activo que hace el paciente de la pauta de tratamiento que ha acordado con su médico. Se estima que la adherencia al tratamiento farmacológico en enfermedades crónicas en países desarrollados es en torno al 50%. En el TDAH, la adherencia a la medicación es menor que en el resto de enfermedades crónicas. Se considera que este problema es debido a las características particulares del trastorno: olvidos, acciones impulsivas, mala organización y problemas de atención. En este artículo vamos a analizar estas y otras razones menos conocidas.
Razones para no tomar la medicación en TDAH
Decíamos que la adherencia a la medicación en enfermedades crónicas es escasa y el problema parece ser mayor con el TDAH. Es habitual que los padres de jóvenes con TDAH nos digan que habitualmente sus hijos olvidan tomar el Concerta ® o no se acuerdan de ir a la farmacia cuando se les termina una caja. Vamos a ver a continuación, las razones para no tomar la medicación para el TDAH. Estos motivos pueden estar relacionados con las características personales del paciente, con su familia, con el tipo de medicación y con el médico.
Factores relacionados con el paciente con TDAH
Determinados factores personales del paciente influyen en la toma de medicación del TDAH. Veamos cuáles son:
La edad de comienzo de la medicación. Las personas que son diagnosticadas de TDAH en la infancia y, por tanto, comienzan el tratamiento a esa edad, tienen una mayor adherencia a la medicación. La posible explicación es por la supervisión que ejercen los padres en los primeros años del tratamiento. El tratamiento precoz mejora el pronóstico y ayuda a establecer rutinas que son más fáciles de mantener en la edad adulta.
En general, un CI (cociente intelectual) elevado predispone a un mayor cumplimiento de la medicación. Aun así, puede haber casos en los que personas con un bajo CI que están supervisados por sus padres o tutores tienen un elevado cumplimiento de la medicación.
Un nivel de estudios elevado suele relacionarse con una mayor adherencia a la medicación. Posiblemente tenga que ver con una mayor exigencia del entorno y del trabajo de esa persona. La mala adherencia a la medicación conllevaría consecuencias más notorias a corto plazo.
Aunque los resultados de los estudios son poco consistentes, es posible que, de forma general, las mujeres sean mas adherentes a los tratamientos que los hombres. Esto puede relacionarse con que proporcionalmente hay más mujeres con el subtipo inatento que del subtipo hiperactivo/impulsivo. Precisamente, el subtipo impulsivo se relaciona con peor adherencia.
En general, la presencia de otros trastornos mentales comórbidos y el uso de otros tratamientos farmacológicos se relaciona con una mejor adherencia. Con dos excepciones: el trastorno antisocial de personalidad y el trastorno por uso de sustancias, ambos trastornos se relacionan con una peor adherencia.
Factores familiares que influyen en la toma de medicación para el TDAH
Los factores familiares que influyen en la toma de medicación de los jóvenes con TDAH son menos conocidos y menos estudiados. Lo cierto es que los factores que han demostrado ser estadísticamente significativos son paradójicos y hasta debatibles, bajo mi punto de vista. Vamos a ver cuáles son estos factores estudiados relacionados con la familia de los pacientes con TDAH:
En el caso de pacientes en edad infantil, paradójicamente, ser hijo de padres separados y vivir en un orfanato son factores de buena adherencia al tratamiento.
La historia familiar de TDAH, es decir, que uno de los dos progenitores sufra también TDAH, es un factor de peor adherencia. Esto sucede especialmente cuando el familiar afectado de TDAH es el padre. La explicación posible es que hay mayor desorganización y menor supervisión en una familia de estas características.
Los hijos de padres con un elevado nivel académico tienen también peor adherencia, sin haber encontrado un motivo que explique este hecho.
Factores relacionados con la medicación para el TDAH
El tipo de fármaco empleado en el tratamiento del TDAH también influye en la adherencia al tratamiento del paciente. Los tratamientos para el TDAH se dividen en estimulantes y no estimulantes, como hemos visto en el artículo especialmente dedicado a la medicación para el TDAH. Las características de estos medicamentos que influyen en la adherencia al tratamiento son:
La duración del efecto del fármaco es el factor que más influye en la adherencia a la medicación para el TDAH. Por tanto, los tratamientos de corta duración van a producir una peor adherencia que los fármacos de larga duración. Esta distinción se da en los psicoestimulantes. En España tenemos comercializado el Metilfenidato en el formato de liberación inmediata o corta duración (Rubifen ®) y de liberación prolongada o larga duración (Concerta ®, Medikinet ® y Equasym ®).
Los estimulantes (Rubifen ®, Concerta ®, Elvanse ®) favorecen un mayor cumplimiento que los no estimulantes (Atomoxetina). Además, los estimulantes tienen menores tasas de abandono del tratamiento, mayor eficacia y mayor rapidez de acción. Posiblemente, esto último sean los motivos por los que los pacientes cumplen mejor con los estimulantes.
Los pacientes en los que el tratamiento es menos eficaz, tienen menos adherencia al tratamiento.
El estigma de tener que tomar una medicación y de reconocer el padecimiento de un trastorno mental, como es el TDAH, puede estar relacionado con una pobre adherencia. Esto tiene especial relevancia si se tiene en cuenta la presión que determinadas organizaciones no científicas ejercen sobre la población en relación a la medicación estimulante empleada en el tratamiento del TDAH.
A mayor dosis, mayor riesgo de pobre adherencia. Habitualmente, este hecho se relaciona con que a mayor dosis, mayores efectos secundarios. Los efectos secundarios que se han relacionado con una pobre adherencia son pérdida de peso y de apetito, insomnio y molestias gastrointestinales. Por este motivo, es muy importante encontrar un equilibrio entre eficacia y efectos secundarios. Se suele hablar de la dosis mínima eficaz.
Factores relacionados con el médico
El médico que atiende al paciente, especialmente en el caso de los pacientes con TDAH, realiza una labor fundamental para promover el cumplimiento terapéutico. Las intervenciones que puede hacer el psiquiatra para mejorar el cumplimiento de la medicación para el TDAH son:
En primer lugar, el psiquiatra debe explicar al paciente lo que le ocurre y cómo la medicación puede ayudarle.
Comentar con el paciente los posibles efectos adversos que tenga o las preocupaciones que tenga en torno al tratamiento. Es necesario dedicar tiempo a estas preguntas y dar confianza al paciente para que responda honestamente.
Explicar qué hacer en situaciones excepcionales, por ejemplo, un día que se levanta más tarde.
Recordar que debe asegurarse tener suficiente medicación en todo momento, renovando sus prescripciones antes de que se quede sin medicación
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