Tratamiento del insomnio durante el embarazo
El insomnio durante el embarazo es un problema común. Según diversos estudios, entre el 50% y el 80% de las embarazadas experimentan problemas de sueño, especialmente en el tercer trimestre. Vamos a analizar cuáles pueden ser las causas del insomnio en embarazo, las formas de evitarlo y su tratamiento.
es un problema común durante el embarazo. Las alteraciones hormonales, los cambios físicos y la ansiedad pueden afectar la calidad del sueño. En este artículo te ofrecemos recomendaciones para que descanses mejor durante esta etapa tan especial.
¿Cómo se define el insomnio en la embarazada?
El insomnio es un trastorno del sueño caracterizado por la dificultad para conciliar el sueño, mantenerlo durante la noche o despertarse demasiado temprano y no poder volver a dormir. Como resultado, las mujeres embarazadas con insomnio suelen experimentar somnolencia diurna, fatiga, dificultades para concentrarse y un impacto negativo en su calidad de vida.
Impacto del insomnio en la mujer embarazada
El insomnio en las embarazadas puede tener un impacto importante en la salud física, emocional y psicológica de la mujer, así como repercutir en la relación con su pareja y con su bebé cuando nazca.
Impacto físico del insomnio
Fatiga extrema: La falta de sueño adecuado puede provocar una sensación constante de cansancio, lo que dificulta las actividades cotidianas y afecta la energía de la madre para enfrentar los desafíos del embarazo, incluyendo el autocuidado como los paseos diarios, los controles médicos y la dieta.
Debilitamiento del sistema inmunológico: La falta de sueño puede afectar el sistema inmunológico, haciendo que la mujer embarazada sea más susceptible a infecciones y enfermedades.
Mayor riesgo de complicaciones en el embarazo: Estudios han sugerido que el insomnio durante el embarazo podría estar relacionado con un mayor riesgo de hipertensión, preeclampsia y parto prematuro, aunque la relación exacta aún se está investigando.
Aumento de malestares físicos: El insomnio puede exacerbar síntomas comunes del embarazo, como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales y dolores musculares, lo que a su vez puede dificultar aún más el descanso nocturno.
Impacto emocional y psicológico del insomnio
Ansiedad y depresión: La falta de sueño puede agravar problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, o incluso contribuir a su aparición. La preocupación por el bebé, el parto y los cambios en la vida de la mujer pueden combinarse con la falta de sueño para empeorar estos síntomas.
Cambios de humor: El insomnio está asociado con irritabilidad, cambios de humor y dificultad para manejar el estrés. Durante el embarazo, esto puede hacer que la mujer se sienta más abrumada y menos capaz de disfrutar de esta etapa.
Dificultades cognitivas: La falta de sueño también puede afectar la memoria, la concentración y la toma de decisiones, lo que podría hacer más difícil que las embarazadas se sientan seguras y preparadas para el nacimiento del bebé.
Impacto del insomnio en la relación con el bebé y la pareja
Interferencia con el vínculo prenatal: La fatiga y el malestar emocional pueden hacer que la futura madre tenga dificultades para conectar emocionalmente con el bebé durante el embarazo.
Estrés en la relación de pareja: El insomnio puede aumentar el estrés dentro de la relación de pareja.
Consecuencias del insomnio después del parto
Si el insomnio persiste después del embarazo, puede aumentar el riesgo de desarrollar depresión posparto, lo que puede afectar tanto la recuperación de la madre como su capacidad para cuidar de su recién nacido.
Causas del insomnio en el embarazo
El insomnio en el embarazo puede deberse a varias razones específicas que no ocurren en otros momentos de la vida de una mujer:
Cambios hormonales: Las hormonas como la progesterona pueden provocar somnolencia diurna, pero dificultar el sueño nocturno.
Cambios físicos: El aumento de peso y volumen, así como el reflujo gastroesofágico (acidez gástrica), el dolor ciático y la necesidad frecuente de orinar interrumpen el descanso.
Estrés y ansiedad: La preocupación por el parto o el bienestar del bebé puede generar dificultades para relajarse. También puede haber otras preocupaciones, como económicas, laborales o familiares.
Consejos para prevenir el insomnio en el embarazo
Existen varias estrategias que pueden ayudar a una embarazada a mejorar su descanso. Algunas de estas estrategias son generales y otras son específicas. Veamos una continuación un resumen de consejos de higiene del sueño durante el embarazo:
Establece una rutina de sueño: Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días. Asegúrate de que el entorno es óptimo: silencio, temperatura, ventilación y comodidad del colchón y de la almohada.
Dieta equilibrada: Una dieta mediterránea ayuda a descansar mejor, además evita la ganancia excesiva de peso y el reflujo gastroesofágico frecuente en el embarazo. También es importante evitar abusar de la cafeína, especialmente a partir de las 16 horas.
Evita las pantallas antes de dormir: La luz azul de los dispositivos puede interferir con la producción de melatonina.
Ejercicio regular: El ejercicio durante el día, como caminar o hacer yoga prenatal, puede mejorar el sueño.
Técnicas de relajación: Practica la meditación, respiración profunda o escucha música relajante en distintos momentos del día y antes de dormir.
Almohadas de apoyo: Colocar almohadas entre las piernas o debajo del abdomen puede ayudarte a encontrar una posición cómoda. Las llamadas almohadas de lactancia pueden hacer esta función.
Tratamiento del insomnio en el embarazo
Como hemos comentado anteriormente, el insomnio en el embarazo es muy frecuente y, en muchos casos, las medidas de higiene del sueño no son suficientes. La primera línea de tratamiento o primera opción es la psicoterapia, como comentáremos a continuación. La terapia cognitivo-conductual consigue resultados satisfactorios en más de la mitad de las pacientes en pocas sesiones, por lo que es una medida excelente porque evita los efectos secundarios de la medicación. Sin embargo, en algunos casos se hace necesario añadir una medicación para que la mujer logre descansar adecuadamente. Veremos qué fármacos son más seguros durante el embarazo, tanto para la madre como para el feto.
Tratamiento psicológico del insomnio en el embarazo
El tratamiento psicológico del insomnio en el embarazo es el tratamiento de elección y el primero que debe recomendarse. Hay estudios que demuestran que unas pocas sesiones de terapia cognitivo conductual (4-6 sesiones) logran mejorar el sueño en un 70-80 % de las embarazadas con insomnio, y que este desaparece en la mitad de las mujeres tratadas. En estas sesiones se evalúa la situación vital de la mujer y los factores individuales que han podido desencadenar y perpetuar el insomnio. También se enseñan estrategias de regulación emocional, relajación y meditación mindfulness.
Tratamiento farmacológico del insomnio en el embarazo
El tratamiento farmacológico de una mujer embarazada debe ser siempre valorado por un médico especialista y, en muchos casos, consultado también con el obstetra. El riesgo de utilizar medicamentos es más elevado que en otra persona que no esté embarazada; este riesgo incluye los medicamentos de venta en farmacia sin receta y los suplementos o preparados de parafarmacia. No hay que olvidar que algunos preparados o hierbas naturales pueden ser abortivos, como el poleo menta y la hierba de San Juan o hipérico.
El riesgo de utilizar medicamentos en el embarazo contrasta con el riesgo de no utilizarlos. Dejar sin tratar un problema en una mujer embarazada simplemente por no utilizar fármacos, puede poner en mayor riesgo a la madre y al feto. En este caso, el descanso de la madre es fundamental para el desarrollo fetal. Por tanto, debemos considerar también el riesgo para el feto del insomnio de la madre.
Los estudios realizados en mujeres embarazadas con insomnio son relativamente recientes, la mayoría de las publicaciones son de este siglo XXI. Es muy llamativo que no haya apenas publicaciones antes del año 2000. En cualquier caso, hay una gran experiencia utilizando diversos tipos de medicamentos hipnóticos en la mujer embarazada, que han resultado muy seguros.
En el insomnio agudo que debe ser tratado con medicación, lo más habitual es que el psiquiatra recomiende una benzodiacepina de vida media corta, a una dosis lo más baja posible y durante un periodo lo más corto posible. Hipnóticos como lorazepam, lormetazepam o zolpidem se emplean con frecuencia, ya que no se ha demostrado que produzcan efectos secundarios teratogénicos mayores. Sin embargo, cuando se usan cerca del parto y a dosis altas, podría aparecer un síndrome de abstinencia en el recién nacido. Si fuera el caso, sería más seguro que el parto se produjera en un hospital para que los neonatólogos pudieran intervenir.
Los antihistamínicos que se venden en farmacia sin receta, difenhidramina (Soñodor ®) y doxilamina (Dormidina ®), son también relativamente seguros en el embarazo. A pesar de que se venden sin receta, en el embarazo deben ser utilizados siempre bajo la supervisión de un médico. La doxilamina es un fármaco muy conocido por las embarazadas que han tenido náuseas en el primer trimestre, ya que se vende junto con la vitamina piridoxina como antiemético con el nombre comercial de Cariban ®.
Hay otros fármacos que son relativamente seguros y se pueden usar en el embarazo como hipnóticos. Algunos ejemplos son el antidepresivo trazodona (Deprax ®), la mirtazapina o la quetiapina. El problema de los dos últimos medicamentos, mirtazapina y quetiapina es que pueden aumentar el riesgo de diabetes gestacional en la mujer.
Los estudios en humanos sobre el uso de melatonina durante el embarazo son escasos. Aunque la melatonina se considera generalmente segura para el uso a corto plazo en la población general, hay poca información sobre su seguridad en mujeres embarazadas. No se han identificado efectos teratogénicos en estudios limitados. Dado que la melatonina es una hormona, los estudios en mujeres embarazadas son escasos y su eficacia como hipnótico en personas jóvenes es limitada, no se recomienda como tratamiento para el insomnio durante el embarazo. En caso de utilizarse, ha de ser con precaución y bajo la supervisión de un médico.
Psiquiatra especialista en el tratamiento del insomnio durante el embarazo
En menteAmente contamos con colaboradores psiquiatras especialistas en mujeres embarazadas que pueden tratar el insomnio, la ansiedad y la depresión en este momento tan delicado de la vida de una persona.